21 de noviembre de 2024
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Estética china tradicional está de moda 

  • Marcas reconocidas como de “prestigio” plagian arte de China y de México
  • La actriz Yang Ming lució un vestido tradicional en la Paris Fashion Week

Irma Villa

En esta época, siendo China la segunda economía más importante del mundo, también su origen y su historia están en los primeros planos de todas las actividades, incluyendo la moda, como lo demostró la actriz Yang Ming, quien en la pasarela de la Paris Fashion Week vistió un cheongsam acompañada de una bella linterna, lo cual le hizo merecedora de halagos hasta de los medios taiwaneses, que suelen ser sus críticos, la llamaron: “la luz de China”.

La actriz Yang Ming, en la pasarela de la Paris Fashion Week, del 29 de septiembre, vistió un cheongsam

De acuerdo con comentarios obtenidos en la red social WeChat no es novedad que las jóvenes chinas regresen a los vestidos tradicionales, porque están conscientes de que las grandes marcas de la moda incluyen símbolos de las diferentes dinastías que otrora rigieron en la milenaria China.

“Quizá mucha gente no lo sepa. Los bolsos de marcas de lujo que cuestan cientos de miles o millones de dólares están copiados de diseños chinos”, aseguran.

Ejemplos: Patrón de flores clásico (ojos con presbicia) que usa Louis Vuitton en sus bolsas, fue copiado de la pipa de cinco cuerdas estriada de palisandro de la dinastía Tang.

Es comprensible que los usuarios más nacionalistas de la mayor red social china critiquen a sus connacionales por elegir objetos de lujo extranjeros, para sentirse “importantes o diferentes”:

La estética de China está mil años por delante de la de otras partes del mundo, y es una realidad probada, no son sólo palabras. Desafortunadamente, siempre hay un grupo de personas en Internet que piensan que la luna es más redonda en el extranjero: “las marcas extranjeras son de alta gama; nuestra estética es rústica”.

Lo cierto es que en todas las sociedades del mundo, incluida la de la majestuosa China, el pensamiento crítico siempre aparece. Esto puede ser por motivos diversos, desde la experiencia personal de quien esto escribe y por lo observado en ciudades como Beijing, Shanghái, Suzhóu, Tianjin y Changzhou es un fenómeno económico que caracteriza a la clase media sin importar de dónde sea.

Las personas que se ubican en el mencionado sector social prefieren la moda impuesta por los países europeos o simplemente porque desea utilizar accesorios sin la leyenda Made in China, es así, no les gusta ser parte de la gran fábrica del mundo.

Con este contexto, no asombra ver a una gran cantidad de chinos haciendo fila en las tiendas de Louis Vuitton, Cristhian Dior, Channel u otras que se han instalado en el país asiático: es la clase media cuyo poder de compra se ha incrementado en los últimos años.

El problema radica, de acuerdo con la publicación del Cihuai College, en que: “sabemos muy poco sobre el conocimiento estético heredado por nuestros antepasados.”

Esto mismo sucede en México, como lo documentó el medio Sin embargo: “Entre 2012 y 2019 al menos 23 marcas de ropa, nacionales e internacionales se han apropiado de los diseños de comunidades indígenas de Oaxaca, Chiapas e Hidalgo, de acuerdo con un análisis realizado por la organización Impacto, que acumula hasta el momento 39 casos de plagio registrados.

Collage tomado de Sin Embargo

La lista de las marcas que se han apropiado diseños indígenas para sus colecciones o productos van desde la mexicana Pineda Covalin, pasando por Carolina Herrera, las francesas Isabel Marant y Dior, Nestlé, la estadounidense Madewell y las españolas Mango, Desigual, Intropia y Zara, esta última con el récord de plagios.