El poder de las mujeres: un desafío para la democracia

Irma Villa

El poder de las mujeres: un desafío para la democracia, de Giulia Sissa, traducido por Cynthia Lerma Hernández para la Universidad Veracruzana, es un libro que invita a pensar no sólo en el sojuzgamiento que las mujeres han padecido y continúan padeciendo, sino a preguntarse qué sistemas de organización social lo siguen permitiendo.

Es una investigación exhaustiva que debe leerse con cuidado, no se trata de denostar por denostar al gran Aristóteles porque dijo que las mujeres carecían de fuerza y talento para defender al Estado. Hay que tener en claro que en el siglo IV a.C. los atenienses se la pasaban luchando, conquistando territorios y sometiendo pueblos.

De ese estilo de vida nació la democracia, y en ésta no había cabida para esclavos y mujeres, era para los hombres fuertes, libres e importantes de Atenas. Los demás debían acatar órdenes y servir a sus amos.

En específico de las mujeres, Aristóteles no se refería a las de Atenas, a ellas no las cuestionaba, porque eran “correctas”, se preocupaba por cómo debería ser la conducta de las espartanas y las cartaginesas.

“A estas mujeres les recrimina su comportamiento, que rompe los modelos de su propia sociedad. Las espartanas son mujeres independientes, robustas, propietarias y hasta cierto punto poderosas, y Aristóteles considera que sus actuaciones “causan más mal que bien”.

Aristóteles toca el tema de la mujer dentro de su tratado de La Política debido a que, sólo definiendo negativamente a las mujeres y criaturas griegas, y a las mujeres y hombres no griegos, puede definir positivamente a los varones adultos griegos; por otra parte, quiere rebatir las ideas expuestas por Platón en La República. Una y otra vez hay referencias directas a los errores conceptuales y hasta racionales de Sócrates. En el marco de su defensa de la propiedad privada, lo que más molesta a Aristóteles es la comunidad de mujeres e hijos que Platón plantea, incluyendo la igualdad de las mujeres —aun cuando sólo sea de un grupo reducido— en la política y en la educación. Para Aristóteles la diferencia entre hombres y mujeres es muy clara, y la función de la mujer es de natural subordinación al hombre.” (https://bit.ly/4fzw7BK)

Precisamente es Aristóteles el filósofo que más influye en el pensamiento occidental hasta nuestros días, porque con el paso de los siglos se ha reforzado que la democracia es el modelo ideal para organizar a los pueblos, de ahí que siga vigente y se castigue a los países que optan por otros modelos.

“[…]La filosofía racionaliza su defectuosidad natural, una molicie cuyos efectos más debilitantes son la falta de valor y la incapacidad para tomar decisiones. El hombre es capaz de determinar qué hacer. La mujer, cuya facultad deliberativa es inválida, no puede llegar a una decisión. El hombre está lleno de ardor. La mujer es cobarde. El hombre tiene inclinación por el liderazgo. La mujer se conforma con ser sumisa. El hombre es un animal político. La mujer es un animal doméstico.”

Esta forma de pensamiento se volvió más estricta con el apoyo de las religiones monoteístas, cuyos fundamentos relegaron a la mujer, sumiéndola en su papel de esposa y cuidadora de sus hijos. Incluso, la “ley Natural” no aparece como tal en la obra de Aristóteles, sino que es atribuible a Santo Tomás de Aquino.

Así que, a través de 471 páginas, considerando el mundo antiguo, la fase cristiana, el periodo de la Edad Media, las épocas de la Ilustración y la Edad Moderna, hasta el siglo XXI, el lector podrá forjarse una idea del por qué las mujeres continúan luchando por un trato igual al del varón.

Quién es Giulia Sissa

En la solapa de este volumen se puede leer un resumen sobre la obra de la autora: “profesora de literatura y cultura clásicas, así como de ciencia política en la Universidad de California, en Los Ángeles. La labor académica de Giulia Sissa ha girado en torno a la historia, la antropología y la filosofía de la Antigüedad. Su interés por el pasado se relaciona particularmente con temas contemporáneos tales como el feminismo, la sexualidad, las drogas y las adicciones, la teoría política sobre la democracia, el pensamiento utópico y las emociones políticas. Es autora de diversos ensayos que se han traducido a varias lenguas: El placer y el mal; La vida cotidiana de los dioses; Celos, una historia cultural; L’âme est un corps de femme y Sexe et sensualité; La culture érotique des Anciens, entre otros”.

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