México, segundo lugar en plantas medicinales registradas
- Nuestro país solo es superado por China, comentó Vanihamín Domínguez Meléndez, investigador del Centro de Estudios y Servicios en Salud de la Universidad Veracruzana (UV)
- El especialista impartió la conferencia virtual “Herbolaria y fitoterapia: una alternativa terapéutica para ciertas patologías”, coordinada por el Sistema de Atención Integral a la Salud de esta casa de estudios (SAISUV)
Jorge Vázquez Pacheco
Vanihamín Domínguez Meléndez, investigador del Centro de Estudios y Servicios en Salud de la Universidad Veracruzana (UV), región Veracruz, ofreció la conferencia virtual “Herbolaria y fitoterapia: una alternativa terapéutica para ciertas patologías”, coordinada por el Sistema de Atención Integral a la Salud de esta casa de estudios (SAISUV).

El Doctor en Ciencias Biológicas expuso la necesidad de informarse adecuadamente al consumir plantas medicinales, porque “si bien, la medicación alópata conlleva riesgos, la herbolaria también y esto es lo que nos interesa”.
“Tradicionalmente utilizamos jengibre, chayote, perejil, toronja, laurel, etcétera, por sus dones medicinales, pero también es elemental conocer sus efectos en el organismo”.
A la pregunta ¿qué es lo que sí puedo combinar?, Domínguez Meléndez, respondió: “Pensamos que tenemos los conocimientos suficientes para automedicarnos, y eso es un grave error porque podemos inducirnos una grave toxicidad”.
Por ejemplo, la hierba de San Juan puede disminuir la eficacia de algunos medicamentos; la manzanilla es capaz de aumentar el efecto de sedantes; el ginseng bloquea efectos antirretrovirales de fármacos y combinado con antidepresivos puede causar convulsiones; el acuyo es tóxico cuando se combina con ansiolíticos, además es capaz de potenciar los efectos de sedantes; el ajo tiene capacidad anticoagulante y no es recomendable comerlo antes de cirugía.
Cuestionó que la medicina alópata descalifique el conocimiento herbolario: “Pasan por alto que hasta el día de hoy la humanidad se ha tratado con plantas”. Esta actitud procede básicamente de las empresas creadoras de fármacos, cuya mirada eurocentrista, propia de la medicina moderna, descalifica casi del todo a la herbolaria. Según las estadísticas, comentó, nuestro país ocupa el segundo lugar en plantas medicinales registradas, con cuatro mil 500, solo después de China.
Al ilustrar que toda planta se nutre mediante procesos metabólicos, en el metabolismo secundario generan terpenos, glucósidos, alcaloides y compuestos fenólicos que les funcionan como defensa contra eventos exteriores. Mostró que algunos derivados de terpenos tienen acción directa sobre células tumorales.

De los alcaloides existen infinidad de derivados: quinina, morfina, papaverina, cocaína, cafeína, nicotina y escopalamina, capaces de actuar sobre los sistemas nervioso, digestivo, circulatorio y respiratorio.
Otro tema importante es la nutrición molecular, donde la nutrigenómica y la nutrigenética tienen mucho que ver “porque la primera es un nutrimento capaz de influir a nivel genético y la segunda influye en el desarrollo del efecto biológico de lo que consumimos».
Concluyó que transmitir el conocimiento de manera responsable es un evento ético diario y debe ser mediante el canal de comunicación paciente-médico. “Para evitar cualquier efecto no deseable de un tratamiento alternativo, lo mejor es la comunicación con el médico tratante”.